Salou celebra el Coso Blanco con éxito y récord asistencia

El día grande de la Festa Major d’Hivern vuelve a convertir la calle Ciutat de Reus en ‘la mejor celebración del mundo ’. Una fiesta que contó con más de 40.000 convidados en un espectáculo único de luz y música bajo 25 toneladas de confeti. La inconfundible voz de Juanma Hidalgo solicita atención. Faltan pocos segundos para las 7 de la tarde. «Máquinas de confeti en marcha», ordena.

Éxito rotundo del Cós Blanc Salou 2023

Hace mucho más de una hora que la calle Ciutat de Reus se ha convertido en una genuina marea de gente. «Senyores i senyors, nens i nenes, que comenci l’espectacle!». Decenas de recuerdos asisten a la cabeza de los presentes. El apagón de todas las farolas sigue las ceremoniosas palabras del speaker del Cós Blanc. Los 20 cañones organizados a lo largo de toda la calle comienzan a escupir confeti.

Pasaron tres largos años de sequía, pero vuelven a llover trocitos de papel en la Festa Major de Salou. La música de James Bond abre el increíble espectáculo audiovisual que da el pistoletazo de salida. 550.000 vatios de luz y 170.000 de sonido al servicio de «la mejor fiesta de todo el mundo ». En la calle se unen más de 40.000 almas entregadas a la mayor celebración del año de toda la Costa Daurada. La edición más aguardada , que apunta asimismo a transformarse en la más multitudinaria de la historia.

Gente llegada de toda la provincia, pero asimismo de fuera. Como Marina, que es de Barcelona y es la primera oportunidad que asiste al Cós Blanc. Ha venido con la familia, que son de aquí, y si bien ahora se encontraba avisada , «no aguardaba localizar todo este montaje de luces y tanto, tanto confeti.

Es increíble, ¡menuda celebración !», dice. Por delante , mucho más de dos horas de festival y 25 toneladas de confeti. Un total de 27 collas, con cientos de competidores , resucitan este año el espíritu del Cós Blanc.

La primera en salir es una vez más la Gastronómica, que comúnmente es la responsable de abrir el desfile y que este año se ha inspirado en París y el Moulin Rouge. Ellos condensan a la perfección esa esencia divertida y atrevida de la fiesta.

A los platos, de nuevo Dj Moncho da su fórmula infalible de ritmos a fin de que nadie se quede sin bailar. No tardan en sonar los éxitos de Bizarrap para editar el Cós Blanc en un inmenso karaoke al aire libre.

Primero con el omnipresente Quédate de Quevedo y poco después con su nueva colaboración con Shakira. Tampoco faltan la Gozadera, Danza Kuduro y otros éxitos de Ana Mena, Aitana, Rosalía u Omar Montes, aunque asimismo temas mucho más electrónicos, flamencos o tradicionales incombustibles como Carnavalera, el Chipirón o Paquito el Chocolatero. Los hippies de la colla Las Prisas y el mundo fantástico de Alicia en el País de las Maravillas, recreado con enorme acierto por la Escola Elisabeth, prosiguen la rúa.

Pronto aparece una de las collas que están de celebración en esta 41ª edición del Cós Blanc: la Colla Bandarra y su celebración disco para festejar el 20º aniversario. Poco a poco , el confeti comienza a ganar grosor en el suelo.

Tras ellos desfila entre los conjuntos con entre los maquillajes más impresionantes , el Grup d’Amics de la Festa y su especial circo de los horrores. La jungla de animal print de la Colla Confetti o las mariposas colosales de la Colla Slot impregnan de colores la calle Ciutat de Reus.

El Esplai Salou, con su especial visión de la película Up o Los Allegados y sus pilotos y enfermeras de Pearl Harbor ponen el toque de originalidad.

Una vez pasaron todas las carrozas, se pone en marcha la segunda parte del Cós Blanc, con la calle convertida en un auténtico río de confeti. Grupos de amigos de todas las edades empiezan una guerra sin cuartel con las música de fondo.

Existe quien se lo toma con mucho más calma , sobre todo familias con niños pequeños, que aprovechan la vuelta que dan las collas por la Via Roma y la calle Barcelona para disfrutar de la celebración de una forma mucho más tranquila.

En el final , cada uno de ellos vive el Cós Blanc a su manera , pero todos distribuyen una misma intención: regresar a pasarlo bien y a construir recuerdos de momentos de felicidad. Y en eso, el Cós Blanc no tiene contrincante.